[ÚLTIMAS CRÍTICAS] [DRAGSTER-WAVE.BLOGSPOT.COM.AR]

miércoles, 18 de mayo de 2016

CRÍTICA QUATRETONDETA (2016), POR ALBERT GRAELLS

SISTEMA DE CALIFICACIÓN: ☆ MALA BUENA MUY BUENA EXCELENTE

La mujer del anciano Tomás ha muerto, pero a él no le dejan enterrarla porque la hija de la difunta reclama el cuerpo en París. Tomás decide entonces robar el cuerpo para enterrarlo en Quatretondeta, un pequeño pueblo del interior de Alicante, como le había prometido a su esposa. Sin embargo, el anciano no recuerda el camino y se pierde. Tomás y unos extraños personajes a los que acaba de conocer son objeto de una disparatada persecución.

CON SPOILERS

En el cementerio del pueblo asturiano de Luarca está enterrado el Premio Nobel de Medicina de 1959 Severo Ochoa, que murió en 1993 pocos meses después que lo hiciera su mujer Carmen. Ambos están enterrados en la misma tumba en el cementerio de Luarca. A pesar de que vivían en Madrid y su mujer murió en Madrid, Ochoa quiso enterrar a su mujer en su pueblo natal, para poder estar a su lado no sólo en la vida sino también en la muerte cuando le siguiera.

Éste hecho me ha venido de nuevo a la memoria al pensar en la película que aquí nos ocupa, “Quatretondeta”. La opera prima del debutante Pol Rodríguez es una historia sobre los orígenes de uno mismo y sobre el adiós definitivo a un ser querido.

Resulta interesante, y verosímil, el trato que hace Rodríguez del mundo rural, seguramente porque lo conoce, y lo representa bien. En general la trama de la hija regresando a sus orígenes está bien mostrada. Es una buena reflexión sobre cómo la vida comienza y acaba en el mismo lugar, sobre como las raíces de nuestros orígenes nos mantienen ligados a dichos lugares, por mucho que intentamos dejarlos atrás.

Rodríguez también ofrece un relato sobre como llevar la muerte de un ser querido a través de cuatro personajes: Tomás, Genovés, Dora y el chico mudo. Cada uno lleva a su manera la muerte de un ser querido. El chico mudo está traumatizado, Dora lo toma como un molesto trámite, Genovés celebra el recuerdo de su padre en vez de entristecerse por su pérdida, y Tomás no logra superar la muerte de su mujer. A medida que avanza la película estos cuatro personajes van asumiendo la perdida de sus seres queridos y aprendiendo a sobrellevarlo.


Aún así, a pesar del buen planteamiento, la película no termina de funcionar del todo bien. La película empieza con José Sacristán, es decir, empieza bien, y no tarda en presentarnos a Sergi López, eso ya es otro plus, pero cuando empieza la segunda mitad la película empieza a decaer, y no por le ritmo, sino por el guión. Lo que el espectador supone que empieza como una disputa entre padre e hija se termina descubriendo como una enajenación del protagonista, lo que resulta una idea menos interesante y atractiva de lo que hubiese sido la disputa entre padre e hija. Durante la primera mitad la película se desarrolla bien, pero luego las situaciones se vuelven cada vez más forzadas, sólo para concluir en un final feliz, y, por lo tanto, inverosímil. Tal como se desarrollaba la historia, esta no podía tener una final feliz, sobretodo después de la innecesaria y equivocada revelación de Tomás, pero las situaciones se van forzando de tal manera que el último tramo descoloca al espectador.

Tampoco ayuda al hecho de que el desfile de moros y cristianos y el desembarco de Villajoyosa hayan sido metidos con calzador por no otra razón que hacer promoción turística de los pueblos de Alicante. Lo de la partida de pilota puede estar justificado, pero el desfile y el desembarco no, que además se nota que se rodaron para que lucieran con esplendor.

En conclusión, “Quatretondeta” no termina por ser una mala película, pero su director podría haberla hecho mejor. Con que hubiera corregido el guión y hubiese evitado llevar la historia de la manera que fuera para hacer promoción turística de su tierra favorita, ya lo tendría. Tampoco está mal para ser su primer largometraje como director. Pol Rodríguez no ha empezado de manera tan destacada como empezó Álex de la Iglesia, pero sí ha empezado mejor de lo que lo hizo Carlos Vermut.

Lo mejor: José Sacristán, Sergi López, Laia Marull y Julián Villagrán, pero sobretodo Sacristán y López.

Lo peor: La evidencia de lo forzado de muchas situaciones en la segunda mitad.

Mi calificación es: