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sábado, 13 de diciembre de 2014

CRÍTICA MOMMY (2014) . POR ALBERT GRAELLS

SISTEMA DE CALIFICACIÓN: ☆ MALA BUENA MUY BUENA EXCELENTE

Sinopsis: Una viuda debe hacerse cargo de su problemático hijo de quince años que sufre un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Madre e hijo se esfuerzan para encajar y llevar su obligada convivencia lo mejor posible. Las cosas no van demasiado bien y la madre comienza a sentirse derrotada, casi a punto de rendirse. Justo entonces, la llegada de Kyla, una nueva vecina, les marcará. La recién llegada se integra en la vida de ambos, madre e hijo, y se convierte en el apoyo que la primera necesita urgentemente. Juntos encontrarán un nuevo equilibrio y recobrarán la esperanza.

La quinta película del director canadiense Xavier Dolan es un arriesgado exorcismo de sus experiencias personales realizado sin precaución alguna. El resultado se expone con aspectos tanto positivos como criticables, pero en ningún momento permitiendo dejar indiferente al espectador.

Empezaré hablando del trío de actores protagonistas, cuyas interpretaciones resultan lo mejor del film. Anne Dorval, Antoine-Olivier Pilon y Suzanne Clément son capaces de sostener todo el peso de la historia por sí mismos, captando la atención y el interés del espectador cada vez que interactúan entre ellos. Si el film no hubiese contado con un trío de actores protagonistas como estos, el resultado hubiese decaído enormemente. Como los tres actores principales de un film no consigan dar al espectador la sensación que los personajes que ve son personas de verdad porque sus actuaciones no están a la altura, el guión ya puede ser el mejor del mundo mundial que la película no va a convencer. Afortunadamente eso no ocurre en “Mommy”, dónde la verosimilitud y la credibilidad están tan conseguidos por el guión como por las tremendas actuaciones de Dorval, Pilon y Clément.




El guión, del mismo Xavier Dolan, no deja de ser una recopilación y reescritura de las experiencias que pudo tener el director, o que pudieron tener conocidos suyos, o que todos en mayor o menor medida tenemos o hemos tenido en algunos momentos de nuestras vidas. Muchos espectadores, entre los que me incluyo, nos sentimos reconocidos ante lo que vemos en “Mommy” debido a que también lo hemos vivido (ciertos aspectos o momentos de la historia del film, se entiende, no toda la historia que se muestra en el film en su conjunto). No pasa nada, no tiene nada de malo, yo también lo he hecho, y es un buen recurso. Es mucho más fácil escribir de lo que más sabes y de lo que más has vivido, y seguramente te saldrá mucho mejor que si te propones escribir setecientas páginas sobre un hobbit que tiene que cruzar la Tierra Media para tirar un anillo a un volcán. A Xavier Dolan le ha salido bien, ha escrito un muy buen guión porque ha escrito sobre experiencias que él mismo ha vivido y también sobre experiencias que todos vivimos alguna vez.

Tanto la extraordinaria fotografía de André Turpin y la genial música compuesta por Noia complementan estupendamente el trabajo de Dorval, Pilon y Clément en sus actuaciones y el trabajo de Xavier Dolan en el guión y el montaje.

¿Cómo espectador, compro el trabajo de Xavier Dolan en el montaje? Por su puesto ¿Admiro el guión escrito por Xavier Dolan? Desde luego ¿Me quito el sombrero con el trabajo de Xavier Dolan en la producción de éste film? Pues sí ¿Premiaría yo el trabajo de dirección de Xavier Dolan en “Mommy”? Jamás de los jamases.

Que nadie se lleve las manos a la cabeza, con eso no quiero decir que el trabajo de Xavier Dolan como director esté mal, ni mucho menos, pero es innegable el hecho de que Dolan comete un error que todo director debería corregir o debería saber corregir con la menor tardía posible, y que después de cinco películas Dolan parece incapaz de hacerlo.




El problema de Xavir Dolan es muy parecido al que le ocurrió a Benh Zeitlin en “Beasts of the southern wild”, en todos y cada uno de los planos se evidencia la pretenciosidad con la que Dolan ha dirigido el film, y no es poca. La dirección de Dolan es excelente, demuestra determinación, pero también una evidente fanfarronería que no pasa inadvertida y que resalta más que un portaaviones expuesto en el Salón Náutico de Melbourne.

No es sólo por referentes que van desde “Good Will Hunting” hasta “La naranja mecánica” (el francés pronunciado como el alemán del personaje de Pilon y el francés pronunciado como el ruso del personaje de Dorval). La utilización del complejo de Edipo es demasiado evidente y está tan forzosamente metido con calzador que se ve raro. Dolan lo puso por ponerlo, porque le hacía gracia y quería ponerlo, no porque fuera necesario y esencial.

Más vergonzoso es la utilización de la teoría freudiana del Ello, el Yo y el Super Yo a través de los personajes de Pilon, Clément y Dorval respectivamente. Aparte de que la teoría es equivocada, muy a pesar de lo que afirmen desde la burguesía de la intelectualidad psicoanalítica (Zizek no entraría en ese grupo, él no es burgués), como en casi todas las películas en las que se pone en práctica dicha teoría a la hora de representar los personajes (y que, lamentablemente, son muchas) en “Mommy” también se utiliza de forma errónea, representando dicha teoría a través de los personajes en vez de las situaciones.

Conclusión: “Mommy” es una magnífica película, impresionante en casi todos los aspectos, y realizada de forma magistral. A pesar de eso no deja de chirriar el hecho de que Dolan no encuentra oportunidad para creerse el nuevo Gus Van Sant.

Lo mejor: Las actuaciones de Anne Dorval, Antoine-Olivier Pilon y Suzanne Clément.

Lo peor: Que en su siguiente película Dolan es capaz de construir los personajes principales con su propia teoría del Yo, el Super Yo y Yo Soy el Mejor.

Mi calificación es: